Carnoso por dentro pero cruel por fuera. Mucho cuidado si vas a coger higos chumbos al campo porque acabarás con las manos como un colador.
El aceite de se extrae de las semillas de la variedad del cactus "Opuntia Picus-Indica" muy abundante en toda la cuenca del Mediterráneo y Norte de África. Se le conoce también como chumbera, nopal, tuna, higo mexicano, choya, pita, higuera de pala, y algún que otro nombre más.
El aceite de semilla de higo chumbo es un aceite virgen de primera presión en frío, un verdadero elixir de juventud natural apreciado por sus propiedades regeneradoras, nutritivas y antienvejecimiento. Devuelve la flexibilidad y elasticidad a la piel y se utiliza tanto para la cara y el cuerpo, como el pelo y las uñas.
Se conoce como «Bótox vegetal», porque produce efecto lifting regenerador muy efectivo. Disminuye las arrugas, alisa la piel, sobre todo de zonas blandas, como el contorno de ojos y además, aclara las manchas del sol.
Es tres veces más hidratante que el aceite de argán. Riquísimo en ácidos grasos esenciales. Un 80% del aceite son omegas, de los cuales, oleico (omega 9), linoleico (omega 3), palmítico (ácido hexadecanoico) y también omega 6. Además, aporta vitamina E en importantes cantidades (aprox. 1000 mg/kg). Esteroles (10 g/kg) en importantes cantidades y antioxidantes y minerales.
Resulta ser un aceite de alto coste, ya que para su elaboración, se necesitan ¡500 kilos de fruta!. De ahí, se obtienen 25 kg de semillas, las cuales al ser prensadas, producen 1 sólo litro de aceite de higo chumbo.
El elixir de la juventud
· Calma las pieles sensibles gracias a su alto contenido en vitamina E y ácidos grasos esenciales
· Nutre y reafirma eficazmente
· Ideal también para pieles grasas: cierra y afina el poro
· Previene el envejecimiento de la piel
· Es un potente antioxidante y protector del daño celular
· Evita la aparición de arrugas y manchas
· Reduce las bolsas y patas de gallo del contorno de los ojos
